Fábrica de Santo António

Confitería Tradicional

Un lugar con historia

En 1893, la Fábrica Santo António se estableció como la primera fábrica de galletas de la región. Además de las famosas galletas, la empresa produce la tradicional torta de miel de caña de azúcar de Madeira, los dulces artesanales, mermeladas y confituras de frutas de la región, las almendras cubiertas y conejitos típicos de la temporada de Pascua, así como una amplia gama de broas y galletas de Madeira, de diversas formas y sabores, siempre a partir de la selecta elección de los mejores ingredientes.

Esforzándose por la calidad y el rigor en la fabricación, se creó una marca de referencia en Madeira, que se ha mantenido vigente hasta hoy, actualmente en su quinta generación familiar.
Detalles

Fábrica Santo António: la Fábrica Santo António es una empresa centenaria que se fundó en Funchal en 1893 y desde entonces se dedica a la confección de dulces tradicionales de Madeira.

Historia de la Fábrica Santo António: en 1893 Francisco Roque Gomes da Silva decidió fundar la primera fábrica de galletas de Madeira. En una época en la que había una fuerte presencia de familias inglesas en la sociedad madeirense, y que acabó influyendo en las costumbres, Francisco Roque se dio cuenta de que la tradición importada de comer pastelitos y galletas a la hora del té sería una oportunidad de negocio en la que pudiera crear un producto de fabricación local sin depender del mercado exterior. Con el paso de los años, su esposa Guilhermina ha ampliado la gama de recetas de la fábrica, cruzando tradiciones y aplicando recetas familiares que han traspasado generaciones. La tienda se encuentra en el mismo edificio que la fábrica, en pleno centro de la ciudad de Funchal, una zona que respira historia y respeta el trazado original, ofreciendo a todos los que visitan la Fábrica de Santo António un auténtico viaje en el tiempo. Aquí, las estanterías y los armarios son los mismos de siempre, y todavía es posible sentir las cicatrices del tiempo en la encimera de madera de nuestro mostrador de servicio, las piezas antiguas y las coloridas latas de metal, que embellecen el espacio de forma natural. La tienda, situada en la Travessa do Forno (que significa «travesía del horno»), está perfumada por las hornadas que salen constantemente, al igual que las calles adyacentes.

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