En el archipiélago de Madeira hay muchos motivos para celebrar. El final de la jornada laboral puede ser el pretexto para reunirse con los compañeros de trabajo y los amigos en terrazas soleadas o espacios acogedores. La gastronomía tradicional de Madeira se extiende también a las bebidas, alquimia en forma líquida, algunas con una tradición centenaria y, por tanto, con un increíble legado cultural.