Imaginaos paseando por calles históricas, envueltos en sonidos medievales, mientras el olor a mar inunda el aire y el cálido sol de finales de verano os calienta la piel. El cielo azul y la suave brisa del Atlántico se combinan con la decoración del siglo XV para crear el escenario perfecto de una isla cargada de historia y tradición. Así es Porto Santo durante el Festival de Colón: una inmersión en las aguas del pasado, un homenaje viviente de tres días en honor al paso de Cristobal Colón por la isla.
Un viaje en el tiempo
El Festival de Colón no es solo un acontecimiento, sino una máquina del tiempo que nos transporta directamente al siglo XV. Durante tres días, la isla respira las costumbres y tradiciones de la era de los descubrimientos, permitiendo a todos los visitantes convertirse en exploradores de la historia. Porto Santo revive la época dorada del navegante Cristóbal Colón, que habitó el archipiélago y se casó con Felipa Moniz, hija del navegante y descubridor portugués Bartolomeu Perestrelo, primer capitán donatario de la isla dorada, en un escenario auténtico donde la imaginación se encuentra con las riquezas de otros tiempos.
Al pasear por las calles decoradas con banderas y objetos del siglo XV, es fácil perderse en el encanto de las melodías medievales y la alegría de una convivencia que se extiende a lo largo de los siglos. Esto es más que un festival: es una puerta al pasado donde se celebran, a parte de las grandes navegaciones, la trepidante cultura de la época.
¿Cómo se celebra este festival?
Durante estos días, Porto Santo se convierte en un enorme escenario histórico. Figurantes ataviados con trajes tradicionales recorren las calles, dando vida a escenas que evocan el día a día de la era de los descubrimientos. La fiesta comienza en la playa, pero se extiende por las calles de la ciudad, especialmente en la zona del casco antiguo.
La escenografía está cuidadosamente planificada para recrear el ambiente de la época. Las tiendas y campamentos militares instalados en el corazón de la isla imitan a los campamentos de soldados y marineros de la época de Colón. Hay actividades en cada esquina: mercaderes vendiendo sus productos, piratas vagando por las calles en busca de nuevas aventuras y marineros contando historias de tierras lejanas. Cada detalle está diseñado para llevar a los visitantes a un viaje épico, donde el pasado se vuelve presente.
Desembarco de Colón
El punto culminante del festival es, sin duda, el desembarco de Colón. La playa de Porto Santo se transforma en un auténtico teatro al aire libre, con cientos de personas reunidas para presenciar la llegada del famoso navegante. A lo lejos, se acerca la réplica de la carabela la Santa María, que trae recuerdos de una época en la que el mar aún era un gran misterio.
Cuando Colón desembarca por fin en la arena dorada, la multitud aplaude y la isla lo celebra. El desfile continúa por las calles, con música, trajes coloridos y representaciones que reviven el pasado. Es un espectáculo que involucra no solo a los ojos, sino también al corazón, transportándonos al momento en que Porto Santo acogió a Colón como a uno de los suyos.
Mercados tradicionales
La aventura continúa en los puestos montados a lo largo del Largo do Pelourinho y las calles que bajan, donde los visitantes pueden sentir cómo era ir al mercado hace 500 años y comprar una gran variedad de objetos, desde joyas hasta ropa y decoración para el hogar. Mientras tanto, los músicos tocan melodías medievales, los bailarines exhiben movimientos exóticos y los artistas de circo asombran a los más pequeños con malabares y espectáculos de fuego.
Exposiciones y cultura
Además de momentos de diversión, el festival ofrece la oportunidad de aprender más sobre la historia de Porto Santo y los descubrimientos realizados por los portugueses. Exposiciones, charlas y conferencias profundizan en la vida y los viajes de Cristóbal Colón. Es una mezcla de entretenimiento y educación que enriquece la experiencia de todos los que participan. El Festival de Colón es también la ocasión perfecta para visitar la Casa Colombo – Museo de Porto Santo, lugar que probablemente fue el hogar del navegante Cristóbal Colón cuando estuvo en Porto Santo tras su matrimonio con Felipa Moniz.
Espectáculos en el Largo do Pelourinho y la Praça de Barqueiro
Los escenarios instalados tanto en el Largo do Pelourinho (frente al Ayuntamiento de Porto Santo) como en la Praça do Barqueiro (junto al muelle) ofrecen, además de los entretenidos desfiles que invaden el espacio y nos transportan a una época que no vivimos pero que desearíamos haber conocido, espectáculos que hay que ver y que no dejan indiferente a nadie. En estos dos espacios podéis esperar un poco de todo: conciertos musicales que ponen de relieve instrumentos asociados a la Edad Media, como la gaita y la flauta, obras de teatro, espectáculos de circo... Se trata de un grupo de artistas unidos para que este viaje al pasado sea lo más realista posible.
El Festival de Colón es una invitación a redescubrir no solo la historia de Porto Santo, sino también la esencia del espíritu explorador que vive en cada uno de nosotros. No es algo para ver sin más, sino para integrarse y formar parte de ello. Además del festival, la isla ofrece multitud de maravillas por descubrir.
Desde su tranquila playa dorada hasta los senderos que atraviesan paisajes que dejan sin palabras, Porto Santo es un paraíso que garantiza aventuras inolvidables. Tanto si buscáis relajaros como vivir nuevas experiencias, esta isla tiene algo guardado para vosotros durante todo el año.