Los navegantes Tristão Vaz Teixeira, Bartolomeu Perestrelo y João Gonçalves Zarco se convirtieron entonces, con sus respectivas familias, en los primeros pobladores del archipiélago. Este proceso de colonización se inició en 1425, por orden del rey Juan I de Portugal, con personas de escasos recursos, algunos antiguos prisioneros del reino de Portugal y un grupo de personas de la pequeña nobleza.