Del legado cultural a los paisajes naturales y geológicos
Hay que recorrer las páginas de la historia de Machico para llegar a los orígenes de la ocupación humana de Madeira. Esto se debe a que fue aquí donde, en julio de 1419, desembarcaron Gonçalves Zarco y Tristão Vaz Teixeira cuando descubrieron la isla. Por lo tanto, este municipio tiene un simbolismo especial para todos los madeirenses.
Sin embargo, la leyenda cuenta que un siglo antes de este acontecimiento seminal, Ana de Arfet, una dama inglesa, y Robert Machim, un legendario caballero de la corte del rey Eduardo III de Inglaterra, habían encontrado refugio aquí. De hecho, fue a partir del nombre Machim del cual se denominó a Machico.
Actualmente, el municipio cuenta con unos 20 000 habitantes, repartidos en una superficie total de 68 km². En este territorio hay cinco parroquias: Água de Pena, Caniçal, Machico, Porto da Cruz y parte de la parroquia de Santo António da Serra. La mayor parte de esta zona goza de una amplia perspectiva sobre la majestuosidad del Atlántico.
Si busca qué ver, en Machico no faltan opciones. La elegante bahía de la ciudad invita a dar un agradable paseo por el mar cristalino que baña todo el municipio. Además, el municipio, marcado por tradiciones culturales únicas, cuenta con numerosos miradores, monumentos históricos, playas y espacios verdes.
Con una rica historia y un gran patrimonio natural, el municipio de Machico cuenta con varios puntos de interés ineludibles, donde reina la estrecha relación con el Atlántico.