Sobre la bahía de Machico
La bahía de Machico puede ser una de las calas más bellas de todo el archipiélago, teniendo además a su favor el hecho de que fue el lugar que sirvió de entrada a los primeros navegantes cuando descubrieron la isla de Madeira en 1419. Se extiende a lo largo de varios cientos de metros e incluye una playa de guijarros y otra de arena amarilla importada, además de un muelle y un encantador puerto deportivo. Las verdes montañas de los alrededores crean un anfiteatro natural que desciende hacia el mar, en un entorno que empieza siendo bucólico y se compone de toques de cosmopolitismo.
Una bahía que invita a pasear y a estar cerca del mar, donde se puede disfrutar de diversas actividades como la vela, el piragüismo y el windsurf. Con las islas Desertas y el extremo de la Ponta de São Lourenço en el entorno, las imágenes que se forman desde la bahía de Machico son realmente únicas.
A lo largo de varios cientos de metros, la bahía de Machico ofrece a sus visitantes una imagen de rara belleza, un punto de encuentro entre la montaña y el mar.