Piscinas volcánicas, bosques místicos y paisajes de ensueño
Toda esta región está profundamente marcada por la diversidad botánica del bosque de laurisilva, que desde su cima se enfrenta al imponente mar del norte, a través de sus acantilados, peñascos y calas. El mar, que tiene una fuerte presencia en toda la costa de Madeira, tiene una influencia especial en el municipio de Porto Moniz. Desde el principio de su historia, los habitantes de Porto Moniz han dependido de la pesca, que sigue siendo un factor importante en la economía local. Esta relación con el mar se manifiesta también en celebraciones anuales como la «Semana del Mar de Porto Moniz». Este es el mayor acontecimiento cultural, recreativo y deportivo del municipio en el que tienen lugar actividades náuticas como regatas de canoas, concursos de piragüismo, concursos de pesca y muestras gastronómicas. No se puede hablar de Porto Moniz sin mencionar las piscinas naturales de sus rocas volcánicas que ven renovadas sus limpias aguas de forma cíclica. El eterno ex libris de este municipio.
Porto Moniz es una parada obligada, ya sea por su belleza natural, por los senderos que atraviesan la laurisilva o por las emblemáticas piscinas naturales, pero también cuenta con un importante patrimonio histórico y cultural.