La isla de Madeira suele describirse como un jardín suspendido en el Atlántico. No se merece menos. En todo el país, hay muchos lugares en los que la naturaleza sorprende con su exuberancia. El municipio de Câmara de Lobos alberga uno de estos lugares: la Quinta do Jardim da Serra que ahora es un Bio Hotel de cinco estrellas.
Este espacio se encuentra en la parroquia de Jardim da Serra, la más joven de la isla de Madeira. Según algunos autores, el nombre de esta localidad deriva de la finca rústica que allí se encuentra, construida en el siglo XIX por Henry Veitch, cónsul inglés.
Su suntuoso jardín acabó dando nombre y fama a la Quinta do Jardim da Serra. Su riqueza botánica ha atraído mucha atención a lo largo de los siglos. Aquí no solo se han conservado los árboles naturales de la isla, sino que también se han plantado otras especies de todo el mundo. Entre ellos, destaca el eucalipto que aún se encuentra en la entrada, cuyos árboles de 200 años y 64 metros de altura no dejan indiferente a nadie.
Es, todavía hoy, un lugar famoso por el raro esplendor de la naturaleza que lo rodea.
Detalles
La Quinta do Jardim da Serra fue construida en el siglo XIX por el cónsul inglés Henry Weiteh. Los visitantes se sorprenden, aún hoy, de la vivacidad y suntuosidad de sus espacios verdes.
