Santa Cruz, situada en la parte sureste de la isla de Madeira, está pintada con el brillante azul turquesa del océano. Frente a la parte oriental de la ciudad, a 500 metros de la costa, hay un secreto submarino de gran interés: la Baixa de Santa Catarina.
Esta inmersión empieza a unos 13 metros de profundidad, pero la aventura comienza a los 25 metros, donde hay una plataforma de roca. A partir de aquí, se abre un nuevo mundo. En el descenso, los buceadores se encuentran con peces verdes, castañuelas, colonias de anémonas incrustantes y camarones payaso. Además de estos, es habitual ver rayas redondas (Taeniura grabata) descansando en una zona resguardada y anémonas gigantes (Telmactatis cricoides). El descenso puede ser de hasta 40 metros de profundidad.
Los buceadores con distintos niveles de experiencia y de diversas edades pueden vivir este festín de colores y espectáculo marino. Las escuelas de buceo y las distintas empresas especializadas presentes en esta zona son conocidas por su profesionalidad, conocimientos, seguridad y hospitalidad.
Venga a vivir una experiencia única en las claras, cálidas y ricas aguas del océano del sureste de la isla. Póngase en contacto con una de las empresas de buceo de Santa Cruz.