Por lo tanto, la producción de las botas de vilão se llevó a cabo con cuero. Estas piezas de caña alta, cuidadosamente hechas a mano, eran entonces conocidas por su gran resistencia, durabilidad e impermeabilidad, ideales, por tanto, para recorrer largas distancias subiendo y bajando las empinadas laderas de Madeira si era necesario.