Sobre la escultura de la hermana Mary Jane Wilson
Hay varias figuras que están grabadas para siempre en las páginas de la historia de Madeira y que merecen, por parte de la población de las islas, una estima especial. La escultura de la hermana Mary Jane Wilson rinde homenaje precisamente a una de estas destacadas personalidades.
Este conjunto escultórico se encuentra en el Jardín Municipal de Santa Cruz, un espacio tranquilo en el centro de la ciudad, dominado por los tonos de la naturaleza. La obra es del escultor Luís Paixão y fue inaugurada en febrero de 2014.
La escultura de la hermana Mary Jane Wilson (1840-1916) rinde así homenaje a esta figura que llegó a Madeira en 1881. Aunque vino como enfermera, acompañando a un paciente inglés, acabó instalándose en Funchal poco después y vivió el resto de su vida en la isla.
Ya en 1884, fundó la Congregación de las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora de las Victorias. Tomó el nombre de sor María de San Francisco y se dedicó a la catequesis de niños y al cuidado de enfermos y pobres. La escultura de la Hermana Mary Jane Wilson constituye, por tanto, un último homenaje a esta figura, a la que el pueblo de Madeira apodaba cariñosamente «Buena Madre».
Detalles
La escultura de la hermana Mary Jane Wilson, inaugurada en 2014 en el Jardín Municipal de Santa Cruz, rinde homenaje a la fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora de las Victorias.