La Vereda da Encumeada, que comienza cerca de Pico Ruivo (el punto más alto del archipiélago), tiene 11,2 km y sigue por la cordillera Central de la isla hacia el oeste, hasta Encumeada. De dificultad media y con una duración estimada de seis horas, este sendero proporciona un contacto directo con la naturaleza en perfecto estado de conservación.
A lo largo de la Vereda da Encumeada, los caminantes pasarán por tanto por dos tipos de ecosistemas, ambos incluidos en la Red Natura 2000. Una de ellas es la milenaria laurisilva, cuyo paisaje circundante, caracterizado por una flora viva y verde, no deja indiferente a nadie. El otro es el macizo montañoso Central, donde predomina un escarpado paisaje volcánico.
A lo largo del camino también encontrará varias cuevas excavadas en las rocas, como la Furna da Lapa da Cadela. Eran lugares de refugio para los que, antiguamente, pasaban por la Vereda da Encumeada con la misión de cortar brezo (brezo de escoba —Erica platycodon subsp. maderincola y brezo arbóreo— Erica arborea) para desqueje, leña o producir carbón vegetal.
Al acercarse a Encumeada, punto final de la Vereda da Encumeada, tómese un tiempo para contemplar el paisaje panorámico que le dará la sensación de estar, de hecho, en el centro de la isla.