El mirador de Balcões ofrece amplias vistas sobre el valle de la Ribeira da Metade. Es un cuadro de proporciones monumentales, dominado por el bosque de laurisilva. En los días de buena visibilidad, se puede ver la cordillera Central de la isla, donde destacan el Pico do Areeiro, el Pico das Torres y el Pico Ruivo. Además, destaca la Penha d'Águia, una peculiar formación geológica.
Para llegar al mirador de Balcões, hay que tomar un corto sendero de 1,5 km. La Vereda dos Balcões comienza en Ribeiro Frio y sigue la levada de la Serra do Faial mientras atraviesa el típico y denso bosque de laurisilva. La experiencia del senderismo se ve embellecida por una vegetación exótica.
El mirador de Balcões es el lugar ideal para entrar en contacto con especies arbóreas endémicas de Madeira, de la familia de las lauráceas, como el laurel (Laurus novocanariensis), el tilo de Madeira (Ocotea foetens), el viñátigo (Persea Indica) o el lirio de los valles (Clethra arborea). Además de estas, también hay especies exóticas de árboles caducifolios, como el roble común (Quercus robur) y el plátano híbrido o de sombra (Platanus x acreifolia).
Por último, el mirador de Balcões ofrece la posibilidad de conocer (y a veces incluso de interactuar con) algunas especies de aves, como el pinzón de Madeira (Fringila Coelebs madeirensis).
Detalles
Situado al final de la Vereda dos Balcões (PR 11), el mirador de Balcões ofrece una amplia perspectiva del verde valle de la Ribeira da Metade. Un entorno grandioso en el bosque de laurisilva.
