Se encuentran en zonas aisladas del Atlántico, como las islas Desertas, las islas Salvajes (la primera reserva nacional de Portugal) o los islotes que conforman la Red de Áreas Marinas Protegidas de Porto Santo.
En la isla de Madeira, se puede acceder fácilmente a estos lugares mediante un viaje en teleférico, como la Reserva Natural de Rocha do Navio, y la Reserva Natural Parcial de Garajau, que está a solo unos minutos en coche de Funchal. Por ello, déjese deslumbrar por esta naturaleza viva, ampliamente conservada, pero totalmente accesible a todos aquellos que estén dispuestos a mantenerla intacta. Conozca las principales reservas naturales de Madeira