Sobre el mirador de Fonte de Areia
La gran cantidad de arena dio nombre a este lugar, donde en su día se encontraba el agua más pura de Porto Santo, que incluso era considerado un manantial sagrado por los lugareños.
Se llama Fonte de Areia y es aquí donde encontramos un mirador que destaca tanto por sus vistas como por su entorno.
Desde el mirador de Fonte de Areia, en Porto Santo, se puede ver el Ilhéu de Fonte de Areia, así como los acantilados y la costa norte de la isla. Es un entorno paisajístico predominantemente árido, pero de una belleza sin igual.
Las rocas arenosas, moldeadas por la erosión del viento, proporcionan un espectáculo visual único. Este fenómeno, complementado con la gran cantidad de arena que ocupa esta zona, demuestra la antigüedad geológica de Porto Santo.
Se trata de extensas acumulaciones de areniscas carbonatadas biogénicas, clasificadas como eolianitas, provocadas por la acción centenaria del viento.
Las eolianitas son la roca madre de la arena actual de la playa de Porto Santo, cuyas partículas arenosas están formadas en su mayoría por fragmentos de conchas de moluscos y algas calcáreas, legado de la vida marina que existió aquí.
Cuando esté en este lugar, no olvide visitar la fuente construida en el siglo XVIII, situada en las inmediaciones.
Detalles
El mirador de Fonte de Areia ofrece un paisaje y un entorno marcado por las rocas arenosas. Un paisaje único que atestigua la antigüedad geológica de Porto Santo.