Una explosión de colores y sabores
Las deliciosas frutas de Madeira
«Un paraíso tropical» es una expresión que vemos a menudo asociada a Madeira y, de hecho, la «tropicalidad» es una característica que está presente en el archipiélago, a varios niveles: en el clima, en la vegetación y, por supuesto, en nuestra fruta.
Todo en Madeira tiene un sabor especial y la fruta no es una excepción. La explicación puede ser más que poética y tiene que ver con la temperatura y las condiciones del suelo. Conocer el archipiélago en su totalidad es celebrar la belleza de los paisajes de Madeira, al recoger y degustar los frutos que en esta tierra tienen colores vivos y un sabor más dulce.
El plátano de Madeira, que suele plantarse en terrenos cercanos al mar y de hasta 200 m de altitud, es conocido por su pequeño tamaño y su sabor dulce. Las vides también marcan profundamente el paisaje de Madeira, además de darnos varios tipos de uvas, todas ellas famosas por su calidad.
Los mercados de frutas son llamativos cuadros de los más vivos colores, donde destacan las frutas que «eligieron» Madeira para crecer. La fruta de la pasión, los plátanos, los tomates de árbol y la chirimoya se unen en las cestas de fruta a las mandarinas, manzanas y peras más frescas de las tierras altas. A esta altitud también crecen limones, ciruelas y nectarinas; en Porto Santo, la reina es la sandía.