¿Sabía que en Madeira hay un lugar donde, explorando las profundidades del océano, tendrá la oportunidad de sumergirse en una página de la historia? Al bucear en Madalena do Mar, en la costa suroeste de la isla, el mar cristalino le revelará un secreto que atrae cada vez a más y más buceadores a esta zona.
En los años 90, un barco llamado entonces «Bowbelle», que años antes había tenido un accidente en Londres, llegó a Madeira para realizar operaciones de drenaje. En algún momento, esta embarcación, que fue bautizada en portugués como «Bom Rei» («Buen Rey»), acabó partiéndose y se hundió a 180 metros de la costa. Hoy en día es uno de los puntos de buceo más atractivos de Madalena do Mar.
Con el paso de los años, este barco acabó convirtiéndose en un arrecife artificial sobre un arrecife de arena situado a 21 y 30 metros de profundidad. Todavía en buen estado de conservación, ahora está completamente colonizado por especies marinas, como las anémonas de mar o el místico coral negro, y grandes grupos de peces, como las salemas o los roncadores, que aquí han encontrado su refugio.
Situado en uno de los puntos de buceo más emblemáticos de la isla, bucear en Madalena do Mar es una experiencia inolvidable llena de historia.