Porto Santo es una pequeña isla paradisíaca: arena fina y dorada, aguas turquesas y una fauna marina especialmente diversa. Por lo tanto, el buceo aquí ofrece todas las condiciones necesarias para una de las experiencias más ricas del mundo.
Gracias a la claridad de las aguas que rodean la isla, las condiciones de visibilidad se consideran excelentes hasta una profundidad de unos 40 metros. Así, el buceo en Porto Santo es ideal para maravillarse con la impetuosidad de las formaciones rocosas y la vivacidad de la biodiversidad que aquí se encuentra. Meros, pejeperros, salemas, jureles o lirios son solo algunas de las especies que se cruzarán en su camino en la dinámica (pero pacífica) vida que se desarrolla bajo la superficie.
Además, en este punto de buceo se encuentran dos barcos que se hundieron deliberadamente a unos 30 metros de profundidad para que sirviesen de arrecifes artificiales. Hablamos del «Madeirense», llevado al fondo del mar en el año 2000, y del «Corveta General Pereira d'Eça», un buque de guerra de la Armada portuguesa hundido en 2016.
Hoy en día, son el hogar seguro de una vasta fauna marina que se puede encontrar en una experiencia de buceo inolvidable en Porto Santo.